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América Latina y el CICR en tiempos de COVID-19: así adaptamos nuestra acción

La expansión de la COVID-19 por el mundo ha desencadenado una serie de cambios y retos en las operaciones de las organizaciones humanitarias, incluyendo al CICR.

Los países afectados por conflictos armados o violencia son los que enfrentan los mayores riesgos para gestionar la pandemia. Nuestro compromiso con todos ellos es permanente.

En América Latina, el CICR sensibiliza, asesora y apoya a las autoridades, Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y a la sociedad civil para que adopten las medidas adecuadas a fin de mejorar la situación humanitaria y la respuesta a la COVID-19.

Los migrantes, incluidos los refugiados, los familiares de personas desaparecidas, las personas sin hogar, los detenidos, los adultos mayores, los trabajadores de la salud y las personas con enfermedades crónicas son particularmente vulnerables en esta emergencia.

Esta adaptación incluye medidas y acciones destinadas tanto a las personas a las que asistimos como a nuestro propio personal y a nuestros socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: actuando con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, contribuyendo con la prevención del contagio y la propagación del virus entre los migrantes, incluidos los refugiados, en los albergues, entre las personas privadas de libertad en los centros de detención, los desplazados o las comunidades afectadas por la violencia.

Nuestras principales acciones, por país:

 

Colombia

En Colombia trabajamos mayormente en apoyo a poblaciones vulnerables que viven en zonas afectadas por el conflicto y violencia armada, mediante la promoción de higiene e intervenciones destinadas a garantizar la continuidad de servicios esenciales tales como el acceso a agua y saneamiento, material de higiene y desinfección.

Brindamos apoyo a instituciones de salud como hospitales y centros de salud, a través de dotación con equipamiento médico, material de protección personal para el personal sanitario, elementos de higiene y desinfección, e infraestructura para áreas de hospitalización.

También asistimos a albergues para migrantes en aislamiento mediante la entrega de alimentos y elementos de aseo a migrantes asentados en Colombia que se encuentran en situación de inseguridad económica asociada a la coyuntura de la pandemia. Impulsamos además el desarrollo de guías técnicas para las estructuras de salud e intervenciones puntuales para la adaptación de la respuesta frente al coronavirus.

En el área de servicios forenses, brindamos material de protección para el personal que se ocupa de la gestión de cadáveres y de las morgues en los institutos forenses y hospitales que presentan servicios para enfrentar la pandemia.

La asistencia de emergencia para víctimas de conflicto y la violencia armada consta de ayudas individuales para 1.800 familias (dentro de las que se encuentran 280 familiares de personas dadas por desaparecidas). En comunidades afectadas por desplazamientos masivos o confinamiento, se prevé la entrega de alimentos y elementos básicos para el hogar a 5.000 personas.

En apoyo a las autoridades penitenciarias, hemos reforzado las medidas preventivas en 25 centros de detención permanentes (alrededor de 78.000 personas privadas de libertad) mediante la provisión de elementos de protección, de higiene y desinfección, material para la producción de artículos para protección personal (como tapabocas) y la instalación de puntos de lavado de manos en áreas estratégicas de los centros penitenciarios (recepción, enfermería o centros de aislamiento).

También implementamos actividades en salud mental y apoyo psicosocial en soporte a los centros de escuchas y a otros socios para asegurar la continuidad de la atención a víctimas del conflicto y la violencia. De la misma manera, continúa el apoyo por canales telefónicos a familiares de personas dadas por desaparecidas y a grupos de apoyo para pacientes que necesitan seguimiento especializado. El apoyo psicosocial se extenderá a nuevos grupos afectados por la epidemia: profesionales de salud estigmatizados o traumatizados por la sobrecarga de trabajo y trabajadores de los mortuorios.

Brindamos asistencia a víctimas de minas antipersonal y otros artefactos explosivos mediante la persuasión y movilización de autoridades locales para asegurar el acceso de estas personas a sus derechos; y el apoyo económico para satisfacer las necesidades básicas de los afectados y sus familias durante la emergencia de la COVID-19.

En regiones que se encuentran bajo el control de grupos armados organizados y donde la Cruz Roja Colombiana no tiene acceso, difundimos campañas de prevención de la COVID-19 así como mensajes sobre respeto a los profesionales de salud y de apoyo psicosocial al estrés generado en estas comunidades por la epidemia.

Aun en medio de la pandemia, el CICR en Colombia continúa con su labor como intermediario neutral en la liberación de personas retenidas por grupos armados.

Hemos adaptado nuestra asistencia alimentaria a migrantes y residentes vulnerables, con un estimado de 30.000 beneficiarios.

Más sobre el CICR en Colombia

 

Venezuela

En Venezuela, el CICR, junto la Cruz Roja Venezolana y la Federación Internacional de la Cruz Roja, han reorganizado su respuesta humanitaria para contribuir a la prevención y atención del coronavirus, centrando su acción en el apoyo técnico y material a las estructuras de salud y saneamiento en las que trabajan, así como también en proporcionar la asistencia necesaria a las comunidades más vulnerables.

En centros de salud de todo el país, hemos trabajado para actualizar planes de contingencia para el tratamiento profesional de las personas contagiadas por COVID_19 (zonas de triaje y observación, salas de aislamiento-admisión, salas de cuidados intensivos y flujo de pacientes). Hemos dotado a varios hospitales con equipos biomédicos para asegurar el tratamiento de pacientes severos y moderados en los hospitales: equipos de soporte ventilatorio con circuitos y filtros, máscaras de B-PAP, máquinas de anestesia, oxímetros de pulso, termómetros infrarrojos, concentradores de oxígeno, equipos de resucitación e intubación, desfibriladores, entre otros.

Además, hemos intensificado la capacitación continua del personal médico, de enfermería y mantenimiento para el uso seguro del equipo de protección personal (EPP). La capacitación se dio mediante cursos virtuales y presenciales a 800 profesionales de la salud abarcando medidas preventivas generales, EPP, prevención y control de infecciones / rutinas de higiene, entre otros. Se distribuyeron más de 800.000 insumos médicos incluyendo equipos de protección personal, kits de higiene y material educativo en 14 instalaciones de salud (hospitales, y centros de diagnóstico integral). En hospitales como el Ruiz y Páez del estado Bolívar, al sur de Venezuela, se recuperaron y entregaron equipos médicos como nebulizadores, máscaras de nebulización, medidores de flujo y otros consumibles para ventiladores mecánicos que son indispensables para hacer frente al coronavirus.

En la frontera entre Venezuela y Colombia, se brindó apoyo técnico y dotación de insumos médicos para los refugios temporales en los sitios fronterizos entre ambos países, brindando la atención primaria de la salud de los retornados, que permanecen en cuarentena. Dicho apoyo abarca 13.000 beneficiarios.

Los equipos del CICR han estado en permanente contacto con las autoridades penitenciarias para que puedan responder de manera más eficaz ante la emergencia en centros de detención del país. Entre otras actividades, se capacitó al personal de salud de los centros penitenciarios sobre medidas preventivas de higiene generales, prevención y control de infecciones, rutinas de higiene, se definieron protocolos para los centros y se actualizaron los planes de contingencia, sistema de monitoreo activo de signos y síntomas entre la población. Además, se apoyó el mejoramiento sanitario mediante el suministro agua con camiones cisternas en un centro de detención, la donación de materiales para limpieza y desinfección en otro y por último se donaron materiales para las cocinas, materiales de limpieza y desinfección para el tercer centro de detención.

En el área forense, hemos apoyado principalmente a las morgues con material y recomendaciones básicas para el tratamiento de cadáveres por COVID-19, así como consejos específicos sobre medidas de protección personal y recomendaciones sobre las necesidades familiares, para evitar la pérdida de identidades y cremaciones injustificadas o entierros masivos.

En las áreas de agua y saneamiento, se brindó apoyo sanitario en hospitales mediante la creación y rehabilitación de puntos de lavado de manos, la distribución de tabletas de cloro a 4 ambulatorios. En la terminal de ómnibus de San Antonio (estado Táchira) actualmente utilizado como punto de concentración de retornados, se han suministrado 1.280 m3 de agua mediante camiones cisternas.

El CICR continúa trabajando para dar respuestas a las personas que están separadas de sus familias (por cuestiones migratorias, de violencia u otras), facilitándoles información sobre su paradero y restableciendo el contacto entre ellas. En Guasdualito en el estado Apure, se brindaron servicios de conectividad para las más de 800 personas retornadas en los 20 albergues donde están pasando la cuarentena.

En el estado Táchira se brindó servicio de conectividad en casas de abrigo y ancianatos a personas que debido a la situación de contingencia deseen restablecer o mantener el contacto con su familia. Esa actividad se realiza en conjunto con la distribución de kits de higiene por parte de la dirección de migración. Además, se instalaron puntos de conectividad en varias seccionales de CRV  (Yaracuy, El Tigre), para que pacientes en ambulatorios y albergues puedan hacer llamadas a sus familiares y recargar las baterías de sus teléfonos.

En el área de seguridad económica, el CICR trabaja para brindar asistencia a las comunidades más vulnerables, brindando apoyo financiero al comedor de la Parroquia de El Callao (Bolívar) para compra de alimentos y productos de higiene. Este comedor comunitario sirve diariamente más de 250 personas vulnerables de esta comunidad. También se dio apoyo financiero a 2 comedores comunitarios de Boca de Grita (Táchira) para la compra de alimentos que beneficiarán a 500 personas de la comunidad. Adicionalmente, el CICR apoyó la compra de productos de limpieza e higiene en 14 comedores comunitarios en los barrios de Petare Norte y la Cota 905 en Caracas, y en dos comedores escolares en San Félix (Puerto Ordaz), observando las buenas prácticas de higiene.

En Trinidad y Tobago, Aruba y Curazao, el CICR también se mantiene trabajando junto a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de cada uno de estos países para reforzar sus servicios de Restablecimiento del Contacto entre Familiares, así como la difusión de material informativo sobre la prevención del coronavirus.

Más sobre el CICR en Venezuela

 

México y Centroamérica

En México y América Central, el CICR ha enfocado sus esfuerzos en dos de las poblaciones más vulnerables: las personas privadas de libertad y las personas migrantes, incluidos los refugiados. También ha divulgado información de prevención en general y para comunidades afectadas por la violencia, incluyendo el componente de salud mental.

En Honduras, México y El Salvador, hemos compartido con operadores de justicia las experiencias de otros sistemas judiciales para reducir la población privada de libertad que, por sus condiciones de salud, es identificada como más vulnerable a la COVID-19, así como la jurisprudencia existente en la materia. Muchas de estas recomendaciones han sido ya implementadas en algunos países como Honduras, donde las autoridades han aplicado medidas importantes de descongestión.

En las últimas semanas, el CICR ha donado a centros de detención en El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua insumos de higiene, tanques de agua, desinfectantes y materiales para la protección del personal penitenciario y de las personas detenidas.

En Honduras, entregamos insumos de protección, bioseguridad y limpieza al Instituto Nacional Penitenciario (INP), incluyendo mascarillas médicas, guantes, cloro desinfectante de superficies, entre otros. En Nicaragua donamos material para la protección del personal, incluyendo lentes plásticos, mascarillas quirúrgicas, guantes, entre otros.

La respuesta a necesidades humanitarias derivadas de la emergencia en Guatemala incluye la entrega de artículos de higiene y protección a centros de privación de libertad juvenil.

Junto con la Cruz Roja Mexicana, brindamos asistencia y donaciones a albergues para personas migrantes con insumos de aseo e higiene.

El CICR en México y América Central ha estado en constante colaboración con las agencias de la ONU que trabajan con migrantes para sumarse a los esfuerzos para difundir información. A través de la plataforma de mensajería WhatsApp, estamos enviando láminas y GIF con información útil para que los albergues que reciben a personas migrantes estén preparados para la contingencia, incluyendo información de higiene y del cuidado de la salud mental. También, a las personas migrantes que nos escriben les hemos mandado información acerca de cómo cuidarse para no sufrir contagios, así como información práctica sobre cómo han cambiado las condiciones de la ruta a raíz del virus. En este sentido, se han recomendado medidas de prevención para las personas que puedan ser deportadas.

A los albergues (51 destinatarios) y a contactos de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja (54 destinatarios) se les han enviado 21 piezas con mensajes a través de WhatsApp. 61 personas migrantes que escribieron a la cuenta recibieron mensajes de cuidado acerca de la COVID-19.

En el área de salud y salud mental, en El Salvador trabajamos con el Ministerio de Salud para lograr adecuación de espacios en el Hospital Zacamil y atender a personas que presenten síntomas de la enfermedad. En Honduras se han llevado a cabo formaciones sobre el uso correcto de equipos de bioseguridad y autocuidado en salud mental a médicos y enfermeras del Hospital Escuela Universitario, al cual hemos donado asimismo material de protección personal.

Para contribuir con la labor de la Policía y las Fuerzas Armadas en la prevención, control y manejo de la pandemia, el CICR compartió con ellas una serie de sugerencias prácticas.

En la región, nuestro equipo forense, junto con las autoridades, ha distribuido una guía de manejo de cuerpos de personas fallecidas por COVID-19 para primeros respondientes. Asimismo, se ha donado equipo de protección personal para quienes tienen contacto en la recuperación, transporte y disposición final de los cuerpos.

Más sobre el CICR en México y Centroamérica 

 

Delegación regional Lima (Perú, Bolivia, Ecuador)

En la región del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), en Perú, entregamos equipos de protección personal (mascarillas, guantes, gafas, mandiles), productos de desinfección y limpieza a 15 micro-redes de salud ubicadas en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Junín. Estas micro redes repartirán los materiales a 61 establecimientos de salud que a su vez atienden a más de 100 comunidades.

También allí implementamos, en coordinación con el personal de salud y las autoridades, locales puntos de lavado de manos en lugares estratégicos de comunidades rurales, a fin de reforzar la adopción de medidas de prevención entre la población frente a la COVID-19. Esta asistencia se complementó con material de comunicación, tal como afiches sobre cloración y sobre lavado de mano, adaptados al contexto local.

Mascarillas, guantes, productos de desinfección y limpieza (hipoclorito, alcohol en gel, jabones) también fueron entregados a un albergue para menores sin cuidado familiar en Ayacucho, beneficiando a un total de 50 personas (36 menores y 14 trabajadores).

En Perú, Bolivia y Ecuador se compartió un conjunto de recomendaciones sobre bioseguridad y sobre el uso de la fuerza por parte de la policía y las fuerzas armadas con los ministerios de Interior y Defensa de los tres países, así como con sus respectivos mandos generales de la policía y los comandos conjuntos de las fuerzas armadas.

En Perú, a petición del Comando Conjunto de las Fuerzas y de la Comisión Nacional de DIH, se aportaron insumos para un proyecto de regulación de la intervención de las fuerzas armadas en el actual Estado de Emergencia Sanitaria. Asimismo, se contribuyó a la redacción de cartillas para las fuerzas armadas y la policía respecto a la protección de grupos vulnerables, incluyendo una específica sobre la población LGTBI.

En Ecuador, a solicitud del Ministerio de Defensa, se aportaron insumos para la elaboración de un proyecto de reglamento sobre el uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas.

En el ámbito penitenciario, en Perú entregamos jabones de manos y detergente para la población penal y el personal de salud, así como alcohol en gel, papel toalla, mascarillas, guantes, lentes y botas protectoras para este último, beneficiando a un total de 15.000 personas.

También entregamos a la Cruz Roja Peruana EPP para los voluntarios de la Filial Lima: mascarillas, guantes, gorros descartables y lejía para que puedan continuar con sus actividades en el albergue "Casa para Todos" - Acho (Municipalidad Metropolitana de Lima) y Albergue “Abrazo de Paz" Municipalidad Distrital de Los Olivos. En dichas acciones integran los servicios de restablecimiento de contactos familiares -RCF (mensajería y registro de personas vulnerables con fines de protección y asistencia).

En Ecuador, entregamos EPP a la Cruz Roja Ecuatoriana, con la cual realizamos trabajo conjunto para apoyo en albergues de migrantes y Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF).

En Bolivia, trabajamos con la Cruz Roja Boliviana para difundir a nivel nacional información de prevención sobre la COVID-19, mediante spots radiales en lenguas originarias y mensajes en redes sociales. También hemos entregado material de desinfección y EPP para los voluntarios de las 9 filiales departamentales del país.

Cuña radial de la Cruz Roja Boliviana sobre prevención del coronavirus, apoyada por el CICR.

El CICR apoyó a la Asociación Pasos firmes, del distrito de Comas, Perú, con asistencia alimentaria para más de 130 mujeres migrantes y 200 niños. También el Albergue “Sin fronteras” recibió alimentos y productos de limpieza. En el centro pastoral San José se entregaron elementos de higiene personal y limpieza.

En Ecuador, en Pichincha, Guayas, Cotopaxi, Sucumbios, Imbabura y Carchi, hemos brindado asistencia de emergencia  a 23 albergues para población migrante y refugiada en situación de vulnerabilidad, y a centros de aislamiento para pacientes diagnosticados con COVID19.  Se entregó insumos de protección personal y elementos de higiene para más de 3000 personas. En algunos casos, hemos instalado también duchas e inodoros y en algunos espacios se ha habilitado servicios de conectividad RCF en acción conjunta con la Cruz Roja Ecuatoriana para que personas en calle, personas migrantes, incluidos los refugiados, menores de edad no acompañados y pacientes confirmados de COVID 19 en centros aislamiento y en los albergues, puedan realizar llamadas y video llamadas gratis y comunicarse con sus familiares.

A solicitud de las autoridades peruanas, el CICR ha entregado al Instituto de Medicina Legal (IML) mascarillas N95, lentes protectores oculares, mascarillas faciales FFP3, gluconato de clorhexidina, alcohol y bolsas mortuorias. También hemos compartido con el IML orientaciones generales para la gestión de cadáveres.

En Ecuador mantenemos desde hace varios años una relación de cooperación con el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF), con asistencia técnica y capacitación en identificación humana, gestión adecuada de cementerios, manejo de restos mortales en desastres y otros temas relacionados.

Desde el inicio de la emergencia por la COVID-19, hemos ha compartido con las autoridades ecuatorianas el documento “COVID-19 – Orientaciones generales para la gestión de cadáveres”, elaborado por la Unidad Forense del CICR, con lineamientos que permiten trabajar en esta área tomando las precauciones necesarias.

Asimismo, hemos entregado bolsas para cadáveres, trajes de bioseguridad y mascarillas N95 al SNMLCF, para que sean utilizadas por el servicio forense, las Fuerzas Armadas, la policía y por otras entidades públicas en el levantamiento de restos humanos, su traslado y disposición final, tanto en Guayaquil como en zonas aledañas.

Adicionalmente, hemos ofrecido al gobierno y al Estado de Ecuador la asistencia de un consultor que asesore técnicamente a las instancias pertinentes sobre la gestión de cadáveres de origen hospitalario y extra-hospitalario.

Más sobre el CICR en la delegación regional Lima

 

Delegación regional Brasilia (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay)

La Delegación Regional para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay adaptó diversas actividades y, al mismo tiempo, está implementando otras nuevas para responder a la COVID-19.

El CICR propició el diálogo entre las autoridades de los sistemas penitenciarios de los cinco países de la región sobre los desafíos enfrentados frente a la pandemia en los centros de detención, sitios especialmente vulnerables al contagio. En ese contexto, los protocolos son claves y es por ello que se llevó a cabo un análisis de los mismos. Además, están en curso donaciones de máquinas de coser, de limpieza e insumos para producir equipamiento de protección para los sistemas penitenciarios de los cinco países.

Recomendaciones generales para garantizar la protección, dignidad y respeto en la gestión de los cuerpos de las personas fallecidas por COVID-19 fueron compartidas con autoridades de los cinco países, asi como guías técnicos con especialistas en salud y forenses, además de funcionarios que trabajan en la respuesta a la pandemia.

Recomendaciones prácticas para las Fuerzas Policiales y de Seguridad frente a la COVID-19, con base en las Normativas Internacionales de Derechos Humanos sobre el Uso de la Fuerza, fueron preparadas para situaciones de calamidad pública y compartidas con autoridades de la región. Igualmente fueron enviadas recomendaciones para comandantes militares de los cinco países, con referencias a las prevenciones de salud y uso de la fuerza en operaciones de Garantía de Ley y de la Orden (GLO) que las Fuerzas Armadas puedan participar.

Junto la Federación Internacional, el CICR está apoyando a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de los cinco países. Entre ellas, la Cruz Roja Argentina presta soporte psicosocial remoto a 50 mil personas y auxilia al sistema de salud. La Cruz Roja Brasileña higieniza espacios públicos y apoya campañas de vacunación. La Cruz Roja Chilena participa de campañas de vacunación y donación de sangre. Por su vez, la Cruz Roja Paraguaya acompaña la entrega de alimentos en escuelas de zonas vulnerables y presta servicios de salud, apoyo psicosocial e infraestructura a personas en cuarentena. La Cruz Roja Uruguaya ofrece atención y acompañamiento remoto a las personas; y distribuye kits de asepsia y protección, así como materiales informativos.

El programa Restablecimiento de Contactos Familiares (RCF), fue adaptado para continuar activo pese a la pandemia, ofreciendo a las personas migrantes, incluidos los refugiados, la posibilidad de comunicarse con sus seres queridos, a través de llamadas o mensajes por internet en todos los países de la región.

En Brasil, el CICR ofrece directamente el servicio en el norte del país, en las ciudades de Boa Vista y Pacaraima (estado de Roraima) y Manaos (estado de Amazonas). En marzo fueron realizados más de 24.000 llamadas, mensajes y otros servicios que beneficiaron a las personas migrantes.

El apoyo a los familiares de personas desaparecidas se reforzó con acciones de apoyo a las familias, que ya sufren por la incertidumbre frente al paradero de sus seres queridos.

Acciones para fortalecer el respeto y el cuidado a la salud física y mental de los profesionales de salud, asistencia social y educación, en especial en las seis ciudades de Brasil que tienen asociaciones para la implementación de la metodología del Acceso Más Seguro del CICR -Duque de Caxias, Florianópolis, Fortaleza, Porto Alegre, Rio de Janeiro y Vila Velha- se están realizando. Apoyo a la prevención de la COVID-19 entre los trabajadores de los Servicios Públicos Esenciales también está en curso por medio de donaciones.

En Brasil, el CICR donó material de protección, higiene personal y limpieza en Boa Vista y Manaos para ayudar en la prevención a la COVID-19 en el norte del país. Los productos fueron destinados a estructuras de atención a migrantes y poblaciones vulnerables, coordinadas por el Gobierno Brasileño, a través de la gestión logística de las Fuerzas Armadas.

Poblaciones receptoras y migrantes en Pacaraima, en Brasil, en la frontera con Venezuela, fueron beneficiadas por obras hidráulicas para suministrar agua, ya que son esenciales para la higiene, una de las principales formas de prevención del contagio de la COVID-19. Las obras amplían estructuras sanitarias y el acceso al agua en escuelas, centros comunitarios y puestos de salud.

Presente también en Fortaleza, nordeste de Brasil, para apoyar autoridades en las respuestas a las consecuencias humanitarias de la violencia armada, el CICR apoya familias de desplazados y comunidades carentes afectadas por la violencia con productos de higiene y transferencia de renta.

Más sobre el CICR en la delegación regional Brasilia

 

Panamá

Desde nuestra delegación regional en Panamá brindamos apoyo material a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de Panamá, Cuba, República Dominicana, Jamaica y Haití para responder a la emergencia por la COVID-19, incluyendo la adquisición de PPE, así como apoyo logístico y entrega de PPE a la sucursal de la Cruz Roja Panameña en el Darién, para continuar con sus actividades en el marco del programa RCF, que beneficia mayormente a migrantes.

En Panamá y la República Dominicana, asesoramos a las autoridades penitenciarias en lo que respecta a la gestión y mitigación de la infección intramuros para los privados de libertad, y evaluamos el apoyo que será necesario para promover las campañas de desinfección de las infraestructuras.

En Panamá apoyamos con materiales la remodelación y mantenimiento de la clínica que atiende al principal complejo penitenciario del país, Las Joyas, la cual se está ampliando con una zona de triaje y una de observación. Allí se están acondicionando tres contenedores de agua previamente donados por el CICR a las autoridades, como puntos de lavado de manos en las entradas principales de las tres prisiones.

También entregamos elementos de higiene personal (jabón y jabón de lavar ropa, toallas sanitarias) y carteles informativos sobre medidas de prevención contra el coronavirus para todos los centros penitenciarios del país.

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